La trufa verano, no tan conocida como la trufa negra, debe su nombre al periodo en el que se realiza su recolección, que se centra principalmente entre los meses de mayo y agosto.
Es una trufa poco conocida debido, entre otras cosas, a que su valor económico es inferior al de la trufa negra, sin embargo la podemos encontrar ampliamente distribuida por toda nuestra geografía nacional y aunque se habla de valor inferior, no es nada despreciable, pues oscila entre los 30 y 100 euros de media.