La suerte de estar en contacto directo con el agricultor
Como firmes defensores que somos del producto fresco y de temporada, en Casa Antonio nos gusta estar en contacto directo con los agricultores. Es cierto que hay mercados y lugares maravillosos donde adquirir verduras y fruta de gran calidad, y de hecho lo hacemos. Pero también nos gusta mantener un trato cercano con quienes cultivan la tierra y nos traen delicias de la huerta o de la sierra.
Para nosotros no tiene precio que las lechugas o los tomates que un hortelano planta y mima con sumo esmero hasta que es el momento de la recogida, lleguen directamente hasta nuestra cocina sin pasar por intermediarios. Además, en la mayoría de las ocasiones se trata de productos ecológicos y libres de químicos, algo que para nosotros también es muy importante.
También apreciamos muchísimo las setas y trufas que algunos expertos en la materia nos traen de las sierras cercanas, los espárragos verdes y también hierbas aromáticas como la albahaca, el tomillo, el romero o la melisa.
Las cerezas de Castillo de Locubín o de Torres y las brevas de Jimena son otros ejemplos de productos, frutas en este caso, que nos traen los agricultores directamente y con las que experimentamos en la cocina.
Tenemos la gran suerte de tener cerca lugares en los que se cultivan y se producen verduras y frutas maravillosas. Por eso nos gusta aprovechar ese contacto directo con los agricultores para, por ejemplo ahora en verano, ir a recoger tomates y calabacines. Y si podemos hacerlo con niños, mucho mejor, pues es bueno que desde pequeños les inculquemos buenos hábitos y les hablemos de la importancia de la sostenibilidad.
¡Gracias a todos los agricultores que, de algún modo, formáis parte de esta gran familia! Sin esa materia prima tan increíble, nuestros platos no sabrían igual.
#CasaAntonio